lunes, 18 de febrero de 2019

Destinos exóticos: Un amor austriaco con tequila

Foto: Wradio.com.mx
Si le preguntáramos a cualquier mexicano amante del deporte rey quién es el mejor futbolista de la historia del país azteca lo más probable es que la gran mayoría contestaran Hugo Sánchez. Un centrodelantero que es amado y odiado en Madrid por Merengues y Colchoneros respectivamente pero que a pesar de su fama en la elite del fútbol europeo supo conquistar una pequeña liga y quedar como uno de los más amados del Linz austriaco.


   Se jugaba el Mundial de Estados Unidos 1994, Bulgaria eliminaba a México y Hugol se despedía de las Copas del Mundo con su Selección siendo una leyenda que había ganado todo en Europa. Pero volvía a su país natal para jugar en el Atlante tras un año en el Rayo Vallecano en donde a pesar de que convirtió 16 goles en 29 encuentros a la edad de 35 años, el equipo no pudo sostenerse en Primera División y descendió tras perder contra el Compostela en la promoción.
   A pesar que se estipulaba que a sus 36 años la temporada 1994/95 sería la ultima de Sánchez, el goleador decidió emigrar al finalizar la misma y ser parte del Dallas Burn, un equipo estadounidense que estaba esperando la creación de la MLS para empezar a competir por lo que la participación del mexicano debía esperar ya que el club de alguna manera no existía.
   Ante la oportunidad de ver que el delantero se encontraba de forma legal sin equipo, el presidente del Linz, Franz Grad, decidió convencer a Sánchez para que firme con su equipo de segunda división de Austria y no pierda el ritmo futbolístico. "Tuve la posibilidad de jugar en el Real Madrid y de haber ganado muchos títulos. En estos momentos de mi trayectoria estoy deseando jugar más que por dinero, por jugar al fútbol y a esta altura de mi carrera venir al Linz reúne las condiciones para seguir siendo feliz jugando al fútbol. Tal vez no tiene el nivel competitivo de España o Italia pero quiero ayudar a todos para lograr el ascenso" declaró el mexicano en su llegada a Austria.
 Así finalmente, con 36 años y con el campeonato en la octava fecha Hugol ingresó y convirtió 2 goles en la goleada 4 a 0 frente al Viena. Los fanáticos estaban fascinados con la contratación del goleador y sus míticos festejos por lo que su contribución al equipo les daba la esperanza de lograr el tan ansiado ascenso a la máxima categoría del país.
Foto: Oepb.at
   El mexicano no defraudó y con 37 años convirtió en las fechas 10, 12, 14, 23 y 27 terminando el torneo con siete goles que, a pesar de ser pocos, contribuyeron para que el Linz sea protagonista. Además, su gran calidad frente a rivales que no estaban a su altura fueron un factor importante para que el centrodelantero ayudara al equipo.
   En la última jornada el Linz se aseguró el campeonato y logró el tan ansiado ascenso a la Bundesliga y Sánchez se despidió de Austria ganando su último título a nivel de clubes. Luego volvió a Dallas en donde jugó hasta finales de 1996 y para irse a jugar la temporada 1996/97 en el Celaya mexicano en donde se retiró a los 39 años. 
   A más de 20 años de su despedida de las canchas todavía se recuerdan los goles y festejos de Hugol en el Viejo Continente. Sin embargo, el gran amor lo tuvo en un pequeño país al que llegó y en el que hoy en día su leyenda continúa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario