viernes, 15 de febrero de 2019

Contra todo pronóstico: En el oeste estuvo el agite


Foto: goal.com
La Copa Argentina es un torneo que incluye a una gran cantidad de equipos del país y los enfrenta a eliminación directa hasta que se vayan reduciendo a solamente dos, que son los que disputan la final y definen al campeón. Gracias a dicho formato, el certamen le brinda diversas oportunidades a clubes humildes de medirse ante los poderosos de Primera División y de lograr algo histórico, como hizo Deportivo Merlo en la edición del 2011/12.

   El campeonato se jugó por primera vez en 1969 y se repitió al año siguiente, pero dejó de existir hasta 2011, en donde retornó para quedarse. En aquella primera edición, en donde la Copa Argentina era toda una novedad, hubo muchas sorpresas, como las eliminaciones de Huracán y Lanús frente a Excursionistas y Barracas Central respectivamente, pero Deportivo Merlo se animó a ir más allá y a pasar con éxito las etapas.
   El humilde club de Parque San Martín llegó a la B Nacional en 2009 tras imponerse a Los Andes en el Reducido y significó todo un logro para la institución, ya que era la primera vez en su historia que conseguía acceder a la categoría. Allí, pudo mantenerse a lo largo de cuatro años hasta su descenso en 2013 y se llevó grandes resultados en el proceso, como el empate ante River 0-0 y los triunfos sobre Rosario Central (1-0) y Huracán (2-1).
   Gracias a estar en la segunda categoría más alta del fútbol argentino, El Depo arrancó la Copa Argentina directamente en la ronda de 64 y en su debut venció 2-0 a Guaymallén de Mendoza. A causa de dicha victoria, en la segunda fase al club situado en el oeste del Conurbano bonaerense le llegó la oportunidad de enfrentar al tetracampeón de América Estudiantes de La Plata, a quién eliminó por penales tras igualar 0-0 en los 90 reglamentarios.
Foto: El Intransigente
   Ya situado en los octavos de final venció a Sarmiento de Junín que contaba por entonces con el actual delantero de Boca Ramón Wanchope Ábila, por 2-1. El equipo que comandaba Néstor Ferraresi que contaba con Darío Capogrosso en el arco, Alejandro Friedrich, Leonel García, Nahuel Yeri, Maximiliano Barreiro y el experimentado Leandro Lázzaro como algunos de sus jugadores destacados, dio la gran sorpresa al derrotar a Tigre 2-1 y meterse entre los cuatro mejores.
   En las semifinales, Merlo se acomodó entre River, Racing y Boca, siendo el Xeneize su rival en el Estadio Bicentenario Ciudad de Catamarca. Con las tribunas colmadas, los dirigidos por Julio César Falcioni, campeones meses atrás de manera invicta en Primera División, se encontraron con un adversario con hambre de gloria y que de entrada le dificultó las cosas. Tan así fue que necesitó de Juan Román Riquelme en su máximo esplendor para abrir el marcador con un tanto de tiro libre.
   No obstante, Deportivo Merlo no bajó los brazos ante la adversidad y a los 45 minutos del complemento Friedrich con un zurdazo de afuera del área vulneró a Sebastián Sosa y empató las acciones cuando parecía que Boca se encaminaba a la final y forzó los lanzamientos desde el punto del penal para definir. En dicha instancia, el Xeneize fue más preciso y se impuso por 5-4, coronándose campeón posteriormente luego de vencer a Racing en la final. Sin embargo, nada le impedirá a Merlo hacer historia colándose y complicando a los gigantes del fútbol argentino.

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