Destinos exóticos: Un Superclásico con mariachis

Foto: Lapaginamillonaria.com

Cada vez que se juega el superclásico, ser local en La Bombonera o en el Monumental hace que Boca o River se agranden ante su gente. En los torneos de verano, los partidos en canchas neutrales como Mar del Plata o Mendoza ante ambas hinchadas le da un colorido especial. Sin embargo, en el 2014, el partido más importante del fútbol argentino tuvo un amistoso en el mítico Estadio Azteca.

   Luego de que se terminara el Torneo Final con el Millonario como campeón y los Xeneizes segundos, ambos equipos viajaron hacia México para disputar la Copa BBVA, que por ese entonces era principal sponsor de los dos equipos.

   River llegaba sin director técnico luego de que Ramón Díaz decidiera dar un paso al costado y Boca con la incertidumbre de no saber que haría Juan Román Riquelme ya que no había renovado y su contrato vencía dentro de un mes (el 30 de junio).

   La ausencia de ambas figuras emblemáticas generó una notoria baja en la expectativa del público mexicano, que hasta un día antes del juego había comprado sólo 15 mil de las 100 mil localidades disponibles. Además, otro ídolo de La Banda que tampoco pudo estar presente fue Fernando Cavenaghi por una lesión.

   Bajo la dirección técnica de Gustavo Zapata y Ariel el Burrito Ortega, River jugó mejor en la primera parte y consiguió abrir el marcador con el tanto de Daniel Keko Vilalva luego de que quedara cara a cara con Emanuel Trípodi y definiera cruzado para poner el 1 a 0 parcial.

   Antes de que terminara la primera parte el árbitro Jorge Pérez Durán cobró un penal inexistente de Daniel Díaz a Leonel Vangioni pero terminó cambiando la decisión al ver el cruce entre el Cata Díaz y el volante del conjunto de Núñez. 

   Ya en el complemento Boca salió decidido a igualarlo y en varias oportunidades tuvo la chance de lograrlo. Sin embargo, gracias a las buenas intervenciones de Marcelo Trapito Barovero el partido continuaba 1 a 0 para el Millonario. 

   No obstante, el Xeneize comenzó a merecer el gol y Claudio Riaño, quién ya había avisado con un remate en el palo, logró poner el empate tras un cabezazo solo frente a Barovero. De esta manera el partido debía definirse en los penales.

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   La definición desde los 12 pasos fue para River que de arranque se puso 2 a 0 luego de que Claudio Chiqui Pérez y Juan Forlín erraran los suyos y de que Leonel Vangioni y Manuel Lanzini convirtieron. Juan Sánchez Miño y Riaño le dieron esperanza al equipo de La Ribera pero Osmar Ferreyra y Cristian Ledesma no fallaron y pusieron el 4 a 2 definitivo.

   El Millonario se puso 3 a 2 en ventaja en el historial de cruces en el exterior luego de que la última vez junio de 2002 en el Orange Bowl de Miami, ganara 2-1. Las tres veces restantes que se enfrentaron fuera de Argentina fueron en Montevideo, con un saldo de dos victorias para Boca (5-2 en 1955 y 2-0 en 1984) y una para River (2-0 en 1978) por lo que parece que al Millonario le sienta bien jugar afuera.