lunes, 19 de noviembre de 2018

¿De dónde?: El León de La Boca

Foto: espn.com.ar
Si hay un país africano que sabe de delanteros es Camerún. Jugadores como Patrick Mboma, Samuel Eto’o y el Viejo León Roger Milla saben lo que es brillar y ser reconocidos en su Selección, además de desempeñarse en el fútbol europeo y mostrar su categoría. Sin embargo, también hay otros que han forjado su carrera lejos de esos flashes pero igualmente alcanzaron el reconocimiento de equipos importantes.
   Uno de ellos es Alphonse Tchami, delantero camerunés que arribó a Boca en 1995 y no le fue nada mal. Previamente el atacante africano había jugado en su país natal en el Unisport Bafang y su rendimiento lo llevó a Dinamarca, en donde defendió las camisetas de Vejle Boldklub y Odense BK.
   Tras su paso por el fútbol danés, su llegada a Boca Juniors se hizo realidad. En principio, los hinchas lo tomaron como un movimiento extraño de la dirigencia, ya que fichar a un delantero camerunés que jugaba en Dinamarca y no había destacado de gran manera no era habitual. No obstante, enseguida cayó simpático y gracias a la potencia que evidenciaba y su buen juego aéreo el público Xeneize le demostró su cariño.
   En su segundo partido con la camiseta azul y oro, Tchami le marcó por duplicado a Newell´s en La Bombonera y rápidamente se convirtió en el jugador sensación del Clausura 1995, en el cual anotó seis goles y tuvo un nivel más que positivo para el equipo dirigido por Silvio Marzolini.
   Sin embargo, uno de sus goles fue más especial que el resto y fue el que le permitió ser recordado y querido por el hincha de Boca en la actualidad, pasados más de veinte años de su paso por el club. Fue el 18 de junio de 1995 ante River en El Monumental, en un triunfo del equipo de la Ribera sobre el Millonario por 4-2.
Foto: clarin.com
   River abrió el marcador con un remate de Ariel Ortega que se desvió en Fernando Gamboa pero Boca reaccionó rápidamente y dio vuelta el encuentro con los tantos de Julio Saldaña y Alberto Márcico. Cuando el Superclásico estaba cerca de su epílogo, a los 85 minutos, el camerunés Tchami liquidó el partido con un potente derechazo alto y al primer palo inatajable para Germán Burgos. Aún quedó tiempo para que Rubén Da Silva para el Xeneize y Enzo Francescoli para el Millonario redondeen el 4-2 final.
   Tanto furor despertó en el hincha de Boca el gol de Tchami que en la fecha siguiente, La Bombonera lo mimó al ritmo de “Y ya lo ve, y ya lo ve, es el hermano de Pelé”. Finalmente, el africano se marchó en 1997 con cincuenta partidos y once goles a cuestas en el conjunto de la Ribera y dejó una marca imborrable. En el resto de su carrera, se destacan los pasos por el Hertha de Berlín de Alemania y el Niza de Francia, además de su participación en el Mundial de Estados Unidos 1994 y Francia 1998.

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