| Foto: Kicker |
Hace unos meses todo el mundo hablaba del histórico descenso del Hamburgo, el único club que había disputado todas las temporadas de la Bundesliga desde su inicio en 1963. Pero si hay algo que llama la atención es que el todopoderoso Bayern Múnich, campeón de liga en 27 oportunidades, ha estado menos tiempo en la elite. Y esto no se debe a un descenso ni nada parecido, sino que es gracias al otro club de la ciudad, el 1860 Múnich.
Para contextualizar brevemente: durante la primera mitad del siglo XX el fútbol alemán no contaba con una liga unificada, sino que estaba dividido en cinco ligas regionales semiprofesionales llamadas Oberligen, al tiempo que a fin de temporada se disputaba un campeonato con los mejores clasificados de cada una para determinar al campeón alemán. Sin embargo, luego de la pobre actuación de Alemania Federal en el Mundial de Chile '62, donde perdió en cuartos de final, se decidió crear un torneo de primera división a partir de la temporada 63/64: la Bundesliga.
Para formar parte de la flamante liga se decidió hacer una especie de invitación a los equipos que durante la temporada previa al inicio del nuevo campeonato hicieran méritos suficientes, aunque sin que haya dos de la misma ciudad. El resto de los clubes que no lograran acceder a la elite serían derivados a las Regionalligas, que continuarían el legado de las Oberligen pero como una segunda categoría.
Por aquel entonces el Bayern era parte de la Oberliga Süd junto a otros 15 equipos de Bavaria, Baden-Württemberg y Hesse, aunque claro que no era la potencia que es hoy en día y apenas si contaba con un par de títulos en su palmarés. Sin embargo, aquella temporada hizo un gran torneo y terminó tercero tras 18 victorias, cuatro empates y solo ocho derrotas. Pero eso no alcanzó.
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| Foto: FC Bayern |
El ganador de la Oberliga Süd fue nada y nada menos que el 1860 Múnich, que cosechó cuatro unidades más que su clásico rival y accedió a la Bundesliga junto con Núremberg (2°), Eintracht Frankfurt (4°), Karlsruher (5°) y Stuttgart (6°). Puede verse injusto, pero así eran las reglas en aquel momento.
De esta manera, los bávaros debieron soportar que el otro club de la ciudad ganara la “plaza” de Múnich y tener que jugar en segunda. Y tampoco fue fácil. En su primera temporada en la Regionalliga Süd lograron acceder al playoff por el ascenso, aunque finalmente lo perdieron en manos del Borussia Neunkirchen.
No obstante, al año siguiente y con jóvenes figuras como Sepp Maier, Franz Beckenbauer y Gerd Muller el Bayern Múnich logró el tan ansiado ascenso a la Bundesliga, el torneo del que actualmente es amo y señor.

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