miércoles, 19 de septiembre de 2018

Decepciones: Visita de riesgo a Tenerife

Foto: Besoccer.com
Con 91 títulos oficiales entre los que figuran 13 Champions League, 33 Ligas españolas, 19 Copas del Rey, 10 Supercopas de España y un premio al mejor club del siglo XX, el Real Madrid es considerado uno de los mejores equipos de la historia del fútbol y al que siempre hay que tenerle respeto. Sin embargo, decepcionó a todos al no levantar un solo trofeo durante la temporada 91/92.

Con el Barcelona siendo el único equipo español jugando la que por aquel entonces todavía era la Liga de Campeones de Europa (hoy Champions League), el objetivo de los Merengues era ganar la Liga española, la Copa del Rey y la Copa de la UEFA con el yugoslavo Radomir Antic como director técnico.
   Con grandes figuras como Butragueño, Gheorghe Hagi y el joven y prometedor Fernando Hierro, el Real tuvo un gran comienzo y a pesar de no jugar bien, en la séptima fecha se afianzó como líder luego de seis victorias y un empate (ante Barcelona).
   Los Blancos continuaron siendo punteros hasta el final de la primera ronda, en la cual luego de 19 fechas se encontraban con un balance positivo de 14 triunfos, tres empates y solo dos derrotas (2-0 Atlético de Madrid y 2 a 1 Valencia) pero sin jugar bien, por lo que su entrenador, Antic, fue destituido del cargo y sustituido por Leo Beenhakker, quien había logrado seis títulos dirigiendo al Real entre 1986 y 1989.
   Los referentes del plantel estaban conformes con el yugoslavo y salieron a defenderlo ante el despido. "Al saberlo lloré de rabia y de indignación porque no es justo. Aparte de que le debo mucho por la confianza que me dio, el equipo jugó bien y mal pero es líder. En mi país nunca se cesaría al entrenador de un equipo que es líder destacado", declaró Hagi, mientras que Butragueño sentenció que fue una sorpresa y que no sabía si Benhakker podría repetir lo que había logrado años anteriores.
   El comienzo con el nuevo director técnico no fue el mejor y de la fecha 20 a la 26 solo obtuvo dos victorias, dos empates y tres derrotas. Sin embargo, el equipo continuaba puntero con 37 puntos, igual que el Barcelona pero con siete goles de diferencia a favor, mientras quedaba eliminado en cuartos de final de la Copa de la UEFA ante el PSG luego de ganar 3 a 1 en la ida y caer 4 a 1 en la vuelta.
Foto: Alineacionesinternacional.blogspot.com
   De la fecha 27 a la 37 continuó siendo el líder con ocho victorias, tres empates y una derrota, llegando al ultimo partido con 54 puntos, solo uno más que el Barcelona, por lo cual con una victoria de visita ante el débil Tenerife, el Merengue conseguiría levantar nuevamente la Liga española.
   El Real se fue al descanso ganando 2 a 1 con goles de Hierro y Hagi mientras, el Barcelona le ganaba 1 a 0 Athletic Bilbao, por lo que el equipo madrileño era campeón. Sin embargo, al arranque del segundo tiempo los Cules ponían el 2 a 0 definitivo por lo que los Blancos no podían fallar.
   A falta de 13 minutos para que finalizara el partido Ricardo Rocha convirtió un gol en contra y puso el empate para el Tenerife que, apenas un minuto después conseguiría gracias a Pier poner el 3 a 2 para la fiesta de los locales que le arruinaban el festejo de un nuevo campeonato a los Merengues, que veían como la liga quedaba en manos del Barcelona luego de ser lideres desde la fecha 7 a la 37.
Foto: Mundodeportivo.com
   El Real se quedaba sin poder levantar la liga ni la Copa de Europa, por lo cual era una obligación ganar la final de la Copa del Rey frente al Atlético de Madrid. Sin embargo, un 2 a 0 con goles de Schuster y Fultre le daban un nuevo título al Colchonero y una nueva frustración al equipo de Benhakker, que abandonaría el cargo tras ese encuentro. Sin dudas una de las peores temporadas de los Merengues y que siempre dejará la duda sobre que hubiera pasado si Antic continuaba a cargo.

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