¿De dónde?: Bailando Zambia por el mundo

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En 2012 Zambia se llevó la mirada de los amantes del fútbol luego de conseguir ser campeona de la Copa Africana, tras vencer en penales a la Costa de Marfil de Didier Drogba y compañía. Sin embargo, el país del sur africano fue conocido mucho antes, cuando Kalusha Bwalya supo llegar a la élite del deporte rey y triunfar varios años en el PSV holandés.

   En 1979 y con solo 16 años, debutó en su país natal con el Mufulira Blackpool, en donde tras una buena temporada fue comprado por uno de los más grandes de Zambia: el Mufulira Wanderers, en el cuál jugaría durante cinco años.

   El salto a Europa llegó en 1985 cuando el Cercle Brugge de Bélgica decidió apostar por él luego de verlo en un video y pagar 25.000 dólares para tener en sus filas al centrocampista durante cuatro temporadas, en las que si bien no fueron campeones, Bwalya demostró un gran nivel siendo nombrado el futbolista africano del año 1988. 

   Pero el gran paso lo daría al año siguiente cuando el PSV, que había ganado el año anterior la Liga de Campeones, lo contrató. En los Países Bajos compartió equipo con Romário y logró ser campeón de la liga (1991 y 1992) y de la copa (1990).

   Mientras jugaba en el Viejo Continente en 1993 se salvó de la tragedia de su Selección, en la cual el avión que transportaba al equipo cayó en el mar matando a todos los tripulantes. Bwalya, que era el capitán de las Balas de Cobre, no se encontraba en el vuelo ya que no había sido convocado.

   Al finalizar la temporada 1993/94, decidió que era momento de probar suerte en otro continente y se mudó a Centroamérica para jugar en el club más grande de México: el América, en donde jugó hasta 1997 y no pudo ser campeón.

   Tras su última temporada empezó un recorrido por varios clubes estando entre 1997 y 2000 en seis equipos: Necaxa, Al Wahda de Emiratos Árabes, León, Irapuato, Veracruz y Correcaminos UAT, en donde finalmente se retiró con 37 años.

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   Al año siguiente decidió continuar con el fútbol pero como director técnico en el Potros de Marte en México, para luego pasar a ser el entrenador de Zambia a la que no logró clasificar para el Mundial de Alemania en 2006.

   Finalmente dejó de lado las canchas y se convirtió en presidente de la Asociación de Fútbol de Zambia. Sin embargo, en agosto del 2018 fue suspendido con 100 mil dolares y dos años de inactividad por aceptar sobornos para votar a favor de Qatar como sede del Mundial 2022. Un final que mancha una increíble carrera de uno de los futbolistas de nacionalidad más extraña en triunfar en el deporte rey.