Buenos Aires 2018: El Rocky de Beverley

Foto: dreamteamfc.com

Hay futbolistas con los que uno desearía no cruzarse ni dentro ni fuera del campo de juego. Un buen ejemplo de ello es Curtis Woodhouse, un ex jugador y boxeador inglés que en 2014 se convirtió en el único en haber llegado a la Premier League y luego ser campeón británico dentro del cuadrilátero.

   Durante su carrera en el verde césped, Woodhouse se desempeñó como mediocampista en clubes como Sheffield United, Birmingham (3 partidos en la Premier), Rotherham, Peterborough o Hull City, además de en la Selección Sub-21 de su país, previo a entrar en 2006 en una espiral descendente que, quizá, tuvo que ver con su debut profesional en el pugilismo.

   Tras casi una década en el fútbol, y con apenas 26 años, el oriundo en Beverley se estrenó con un buen triunfo en su nuevo deporte, aunque luego le llegó una suspensión por agredir a un oficial de policía y debió volver al deporte rey, continuando en equipos de categorías menores hasta su retiro definitivo en 2012.

   Sin embargo, tras levantada la sanción en 2007 siguió peleando a la par de su carrera como futbolista e incluso llegó a conseguir diez victorias de manera consecutiva. Pero su momento de gloria llegó recién en 2014, cuando derrotó a Darren Hamilton por decisión dividida y se coronó campeón británico de peso superligero.

Foto: boxingnewsonline.net

   Luego de cumplir su sueño dejó el boxeo, aunque ha vuelto a subirse al cuadrilátero en algunas ocasiones para finalizar su carrera con un balance de 27 victorias (13 por nocaut) y 7 derrotas, al tiempo que inició su camino como entrenador en clubes semi-profesionales. Así que ya saben: si se enteran de algún disturbio en la novena división inglesa, piensen que es probable que esté Curtis.