Promesas y nada más: Una carrera que cayó en picada

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El Real Madrid puso sus ojos en él y decidió llevárselo. Tanta era la confianza  que se había puesto en sus capacidades, que en el día de su presentación, junto a Wesley Sneijder, el presidente de la Casa Blanca en aquel momento, Ramón Calderón, lo llenó de elogios. "Hoy es un día importante e inusual porque vamos a presentar a dos grandísimos jugadores, muy jóvenes pero ya figuras consagradas”, manifestó en sus primeras palabras. Y en referencia a nuestro protagonista en cuestión, agregó: “Está llamado a ser una figura mundial. De él se hablan maravillas, es la joya holandesa, posee una gran zurda, tiene regate, astucia y una gran visión de juego”. El receptor de esas palabras fue Royston Drenthe.

   Calderón no estaba loco, no divagaba. Estaba hablando nada más y nada menos que de quien fue seleccionado como el mejor jugador de la Eurocopa Sub 21 que se disputó ese mismo año, en 2007, en la cual además Países Bajos, el organizador del certamen, se consagró. Polifuncional de la banda izquierda, podía jugar en la defensa, en el mediocampo o hasta incluso en el ataque de ese sector. Llegó al Real Madrid procedente del Feyenoord, club en el cual no convirtió goles pero sí disputó 24 partidos.

   Su comienzo en El Merengue no pudo ser mejor, ya que convirtió un gol en el Santiago Bernabéu ante el Sevilla por la Supercopa de España con un disparo de afuera del área en su debut. Sin embargo, y pese a permanecer tres años en la institución, Drenthe careció de algo que nunca tuvo en su carrera: estabilidad. Durante su estadía, pasaron cuatro entrenadores: Bernd Schuster, Juande Ramos, Manuel Pellegrini y José Mourinho, y ninguno de ellos lo incluyó entre sus prioridades.

   Luego de 59 partidos y cuatro goles, en 2010 empezó la aventura de Drenthe, en la cual jugó en muchos equipos en poco tiempo. El primero de ellos fue el Hércules, club al que arribó cedido desde el Real Madrid y convirtió cuatro tantos en 20 encuentros disputados. Luego de aquel año, Drenthe volvió de su préstamo pero nuevamente no fue tenido en cuenta, por lo que debió abandonar la institución y recaló en el Everton de Inglaterra. Allí, las cosas fueron similares a como lo había sido en Los Blanquiazules, nuevamente cuatro conversiones, ésta vez en 27 partidos.

   En marzo de 2012, el neerlandés llegó tarde a un entrenamiento tras haberse reincorporado por un permiso de ausencia otorgado por problemas personales. El entrenador David Moyes decidió prescindir de él, y tras un año, abandonaba el club inglés. En enero de 2013, diez meses después, consigue club, el Alania Vladikavkaz de Rusia. Jugó una temporada, no consiguió evitar el descenso de su equipo y posteriormente se marchó.

   El Reading fue su próximo destino. En el club inglés no le salió todo de la manera esperada. No consiguió regularidad y se fue cedido. El mánager Steve Clarke manifestó luego de la marcha de Drenthe que era un futbolista talentoso, pero que a veces los fichajes no rendian como se espera. Pasó al Sheffield Wednesday donde sólo anotó un gol en 15 partidos.

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   Luego de no poder mantenerse ni en la elite del fútbol como prometía en sus comienzos ni  en equipos menores de las principales ligas, el zurdo recaló en destinos menos atractivos futbolísticamente hablando, dejando en claro que su carrera entraba en una etapa de decadencia. Kayseri Erciyesspoor de Turquía fue su nuevo equipo y no tuvo una performance del todo negativa, ya que marcó tres goles. Sin embargo, el descenso fue inevitable y él solo jugó 10 partidos. Tras esa experiencia, Drenthe se fue a jugar a Emiratos Árabes, al Baniyas, en donde no logró convertir goles y no se destacó en un fútbol de menor competitividad. 

   Tras ese paso, decidió retirarse, porque “no era feliz”, como confesó en una entrevista con el diario español Marca. A los 29 años, en 2016, la figura mundial de la que habló Calderón incursionó en un nuevo mundo: el rap. No obstante, el fútbol siempre da revancha y en el caso de Drenthe no es la excepción. Recientemente confirmó su regreso a la actividad para jugar en Sparta Rotterdam de Países Bajos y tendrá la chance de resurgir una carrera que se vino en picada.