| Foto: Infobae |
Por ese buen presente, llamó la
atención que el ex jugador de Corinthians volviera al fútbol chino para
defender nuevamente la camiseta del Guangzhou Evergrande. Pese a que el país
asiático suele ser un destino atractivo para los jugadores de elite debido a
los abultados sueldos que reparte, es una liga menor y mucho menos competitiva
que las principales de Europa. Sin embargo, desempeñarse en torneos de poco
nivel y sin mucha tradición futbolística no es algo extraño para Paulinho.
Doce años atrás, en 2006, el
brasilero abandonó las filas del Audax de San Pablo luego de no poder hacerse
un lugar entre los titulares para sumarse al actualmente desaparecido FC
Vilnius de Lituania. Cabe destacar que el equipo no estaba entre los más
destacados de la competencia, apenas tenía cuatro años de existencia y se había
salvado del descenso solamente porque la Federación los suprimió para ampliar
la cantidad de participantes en la máxima categoría.
![]() |
| Foto: colgadosporelfutbol.com |
En Lituania, Paulinho solamente
disputó una temporada, en la cual marcó cinco goles en 37 partidos. Finalmente,
la odisea del ex Tottenham y Barcelona, entre otros, en el país, terminó con el
Vilnius bajando a segunda división. No obstante, el futbolista aún seguiría
mostrando su fútbol en el Viejo Continente, ya que se sumó al LKS Lodz de
Polonia en 2007.
La experiencia no fue mucho más
enriquecedora que la anterior, al menos desde los números. Paulinho jugó un
total de 17 partidos y no convirtió goles, en una temporada en la cual su club
hizo una campaña irregular, finalizando decimoprimero sobre 16, con apenas
siete victorias en 30 fechas. “Con 16 años me arriesgué para ayudar a mi
familia y fui a jugar a Lituania, en donde sufrí episodios de racismo, y a
Polonia. Sin embargo, fue positivo, maduré”, declaró el mediocampista al diario
español Marca.
![]() |
| Foto: fakt.pl |
En As, Paulinho también contó
detalles acerca de su primer paso por el fútbol europeo: “En Polonia tuve
problemas con el club, que no cumplió con lo prometido y ahí decidí volver.
Esperé a que termine mi contrato. Cualquier otro, al ver que no le pagaban se
habría ido a mitad de temporada, pero yo no. Aguanté hasta el último día, pero
regresé con la intención de no volver a jugar, porque viví situaciones que me
dejaron desengañado de todo”.
No obstante, el brasilero no abandonó el
fútbol, sino que retornó al Audax, después pasó al Bragantino, donde llamó la
atención de un gigante de Sudamérica: el Corinthians. El resto, es historia
conocida.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario