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| Foto: deportes.cienradios.com |
Sin dudas Gianluigi Buffon es uno de los mejores arqueros de la historia, pero como cada futbolista tiene un ídolo, el cual se llama Thomas N'Kono. Si bien no es un nombre que resuene actualmente en el mundo del fútbol, el gran arquero camerunés es considerado como uno de los mejores africanos de la historia en su puesto.
Empezó en su país natal en el Canon Yaoundé en 1977 y solamente le bastaron dos temporadas para convertirse en el primer arquero en conseguir el premio al mejor jugador africano, algo que repetiría en 1982, un año que le cambiaría completamente su vida.
Siendo el arquero titular de su Selección y referente junto a Roger Milla, logró clasificar a Camerún por primera vez a una Copa del Mundo, precisamente la de España 1982. Un empate 0 a 0 ante Perú en su debut, otro sin goles frente a Polonia y un punto de oro tras un 1 a 1 contra Italia (posteriormente campeona) los dejaron fuera del torneo pero con una buena sensación de tener un gran equipo.
Sin embargo, N'Kono se quedó en el país anfitrión y fue comprado por el Espanyol, club en el cual defendió los tres palos hasta 1990, convirtiéndose en uno de los mejores de la liga española y llegando a ser el segundo extranjero con más partidos (303) en la historia del equipo (lo supera Mauricio Pochettino con 304).
Mientras defendía los colores del equipo catalán, el arquero se dio el gusto de darle a su selección los dos primeros títulos de su historia ganando la Copa Africana en las ediciones de Costa de Marfil 1984 y Marruecos 1988. No obstante, no lograron clasificar al Mundial de México '86.
Siendo el bicampeón de África, Los Leones Indomables llegaron a la Copa del Mundo de Italia '90 con la ilusión de pisar fuerte y lo hicieron, con un triunfo ante Argentina por la mínima y un 2 a 1, le aseguraron un primer lugar del grupo a pesar de perder 4 a 0 frente a la Unión Soviética. Un 2 a 1 en octavos de final frente a Colombia con un doblete de Milla llevó a Camerún a enfrentarse contra Inglaterra, la cual los eliminó en un durísimo 3 a 2 que se definió en el alargue.
Tras ese torneo, N'Kono se despidió del club de su vida y llegó al Sabadell, en donde estuvo entre 1990 y 1993 para arribar un año después al Hospitalet, lugar en el que defendió los tres palos durante una temporada y se ganó un lugar como arquero suplente a la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, en la que no jugó y decidió decir adiós al fútbol.
Sin embargo, en 1995 llegó al club más grande de Bolivia: el Bolívar, y de una forma muy particular. Arribó al país sudamericano acompañando a un nigeriano, el delantero Festus Agu, al que la Academia pretendía fichar.
Siendo el arquero titular de su Selección y referente junto a Roger Milla, logró clasificar a Camerún por primera vez a una Copa del Mundo, precisamente la de España 1982. Un empate 0 a 0 ante Perú en su debut, otro sin goles frente a Polonia y un punto de oro tras un 1 a 1 contra Italia (posteriormente campeona) los dejaron fuera del torneo pero con una buena sensación de tener un gran equipo.
Sin embargo, N'Kono se quedó en el país anfitrión y fue comprado por el Espanyol, club en el cual defendió los tres palos hasta 1990, convirtiéndose en uno de los mejores de la liga española y llegando a ser el segundo extranjero con más partidos (303) en la historia del equipo (lo supera Mauricio Pochettino con 304).
Mientras defendía los colores del equipo catalán, el arquero se dio el gusto de darle a su selección los dos primeros títulos de su historia ganando la Copa Africana en las ediciones de Costa de Marfil 1984 y Marruecos 1988. No obstante, no lograron clasificar al Mundial de México '86.
Siendo el bicampeón de África, Los Leones Indomables llegaron a la Copa del Mundo de Italia '90 con la ilusión de pisar fuerte y lo hicieron, con un triunfo ante Argentina por la mínima y un 2 a 1, le aseguraron un primer lugar del grupo a pesar de perder 4 a 0 frente a la Unión Soviética. Un 2 a 1 en octavos de final frente a Colombia con un doblete de Milla llevó a Camerún a enfrentarse contra Inglaterra, la cual los eliminó en un durísimo 3 a 2 que se definió en el alargue.
Tras ese torneo, N'Kono se despidió del club de su vida y llegó al Sabadell, en donde estuvo entre 1990 y 1993 para arribar un año después al Hospitalet, lugar en el que defendió los tres palos durante una temporada y se ganó un lugar como arquero suplente a la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, en la que no jugó y decidió decir adiós al fútbol.
Sin embargo, en 1995 llegó al club más grande de Bolivia: el Bolívar, y de una forma muy particular. Arribó al país sudamericano acompañando a un nigeriano, el delantero Festus Agu, al que la Academia pretendía fichar.
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| Foto: bolivarteadoro |
Pero según contó N'Kono en diálogo con la página oficial del Bolívar, su vuelta al fútbol fue muy peculiar: "La verdad fue una casualidad. Yo hablaba inglés y el chico no, entonces fui de traductor y para simplemente acompañarlo. Creo que a la semana ya estaba aburrido, porque no hacía nada, entonces Antonio (López Habas, quien era el técnico del equipo) me dijo que me entrenara, así lo hice, todos vieron que podía y don Mario Mercado, que en paz descanse (presidente del club), me vio y me anunció que me quería contratar. Se dio y volví a jugar sin pensarlo".
En 1997 y tras haber jugado tanto en el torneo local como en Copa Libertadores, decidió retirarse definitivamente del fútbol y comenzar a ejercer como entrenador de arqueros, algo que hizo durante 2001 y 2002 en su selección y desde el 2003 hasta la actualidad en el club de sus amores: el Espanyol.
En 1997 y tras haber jugado tanto en el torneo local como en Copa Libertadores, decidió retirarse definitivamente del fútbol y comenzar a ejercer como entrenador de arqueros, algo que hizo durante 2001 y 2002 en su selección y desde el 2003 hasta la actualidad en el club de sus amores: el Espanyol.
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