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| Foto: rte.ie |
En los últimos tiempos se ha hecho común ver tanto a futbolistas en activo como retirados practicando golf a modo recreativo y en torneos de exhibición, aunque otros deciden dar un paso más y buscar llegar a ser profesionales y alcanzar al menos un poco del reconocimiento que lograron en las canchas de fútbol. Muchos son los casos, aunque hoy hablaremos de alguien que fue una debilidad para quien aquí escribe: Andriy Shevchenko.
El ucraniano, ídolo indiscutido del Dynamo Kyiv, del Milan y de su Selección, y Balón de Oro en 2004, colgó los botines en 2012 luego de disputar la Eurocopa que se jugó en Polonia y, justamente, Ucrania. Con más de 400 goles en su haber y tras un fallido intento de ingresar al mundo de la política, un año después de su retiro decidió debutar profesionalmente en el golf, participando de la Kharkov Superior Cup y con un objetivo cuanto menos ambicioso: clasificar a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
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| Foto: The Sportsman |
Sin embargo, iniciarse en un nuevo deporte con 37 años no es fácil, y Sheva no logró acceder a los JJOO, aunque siguió participando de torneos menores. Asimismo, en 2016 asumió el mando de la Selección ucraniana y ahora se prepara para ser embajador de la Ryder Cup, un histórico torneo que enfrenta a los equipos de Estados Unidos y Europa. Con el diario del lunes, podemos asegurar que era imposible que como golfista sea al menos una décima parte de lo que fue como futbolista.
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