miércoles, 30 de mayo de 2018

Un entrenamiento inusual que no sirvió de nada

Foto: footalist.es
Aunque Corea del Sur no sea una potencia a nivel mundial, nadie puede negar que es un grande asiático y, desde México 1986 estuvo presente en todas las ediciones, incluida la de Rusia 2018. Pero aunque solo avanzó de ronda dos veces (octavos de final en Sudáfrica 2010 y un cuarto puesto en Corea-Japón 2002), durante la Copa del Mundo de Italia '90, los jugadores fueron sometidos a un entrenamiento demasiado raro que no les sirvió para nada.
   Bajo el mando de Hoe Taik Lee la Selección terminó la primera parte de la clasificación puntera con puntaje ideal (6 de 6) y avanzó a la segunda ronda en donde lideró el grupo y se clasificó junto a Emiratos Árabes para el Mundial de forma invicta (3 ganados y 2 dos empatados). 
   Pero las cosas no comenzaron bien para el conjunto asiático. El sorteo dictaminó un grupo muy complicado junto a España, Uruguay y Bélgica, por lo que tendrían que esforzarse aun más para poder avanzar de ronda. Sin embargo, lo peor para los jugadores no llegó por parte de los rivales, sino mediante su entrenador. 
   Cada día los hacía levantar a las cinco de la mañana para comenzar la sesión de entrenamiento que, además de los típicos trabajos, incluía ejercicios de artes marciales y recién acababan a las tres de la tarde. Casi 10 horas seguidas sin descansar..
   Una vez que finalizaban la práctica, para recuperar las energías, ordenaba a que masajeen a los futbolistas con cremas de dudoso origen, elaboradas a base de cebolla, explicando que esas "pociones" milenarias ayudarían a recuperar los músculos en menor tiempo y hacerlos más fuerte. Una vez finalizado, recién podían desayunar. Sí, entrenaban con el estomago vacío todo el tiempo.
   Pero eso no es todo, las locuras del entrenador surcoreano eran demasiado extremas y si algún jugador se quejaba por la alta humedad que había en Italia, los hacía beber un vaso de casi medio litro de aceite de oliva mezclado con cognac para que pudieran adaptarse.
   En el primer partido perdieron 2 a 0 con Bélgica, en el segundo 3 a 1 por España y cerraron el grupo con su partido más parejo, cayeron con Uruguay 1 a 0 pero el gol fue convertido en el minuto 90. Terminando últimos en el grupo y sin sumar puntos.
   Es imposible saber que hubiera pasado con otras técnicas de entrenamiento, pero estas no funcionaron. Esperemos que para Rusia el técnico actual, Shin Tae-Yong, no esté tan loco como para usar esas técnicas milenarias.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario