¿Se repite la historia del 2010?

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En menos de tres semanas, en Moscú, el árbitro hará sonar su silbato y oficialmente el tan ansiado Mundial habrá comenzado. A medida que pasan los días la expectativa crece entre los fanáticos del fútbol y comienzan los interrogantes de siempre. ¿Quién alzará el trofeo? ¿Quién será la revelación? ¿Y la decepción? ¿Cómo le irá a Argentina? A modo de juego, en la presente nota se responderán estas preguntas.

   En un torneo tan corto como una Copa del Mundo el margen de error debe ser mínimo para alcanzar el objetivo, ya que un traspié puede acabar tranquilamente con todas las ilusiones. Para achicar las posibilidades de que las equivocaciones aparezcan, es fundamental tener un equipo que sepa a qué juega y cuáles son sus búsquedas para lograr un resultado positivo. Si hay una Selección que cumple con esas características sin dudas es España, que tiene muy aceitada su idea basada en la posesión de la pelota.

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   Además, tiene los intérpretes ideales para hacerlo. En su convocatoria incluye volantes como Busquets, Thiago, Iniesta, Silva e Isco, entre otros, todos con buen trato de la pelota y buen pie. Tiene una defensa conformada por los mejores en su puesto en la actualidad como lo son Sergio Ramos y Piqué en la zaga central, Jordi Alba en el lateral izquierdo y Carvajal en el derecho, que pese a estar en duda, podría ser sustituido por Azpilicueta o Sergi Roberto, que lejos estarían de desentonar. Un arquero seguro y consolidado como De Gea y delanteros como Diego Costa y Asensio completan un plantel que tiene todo para alcanzar la cima en Rusia y obtener el segundo Mundial para la La Furia Roja.
   Por el lado de la revelación, Egipto sabe que está ante una posibilidad única. Volvió a clasificar luego de seis ediciones de ausencia desde Italia ’90. Tiene como director técnico al experimentado Héctor Cúper, pero su punto fuerte sin dudas es que en sus filas está uno de los mejores jugadores del momento: Salah, el atacante del Liverpool, el cual ha sido el mejor jugador del conjunto inglés que llegó a la final de la Champions League.
    Si bien es cierto que se retiró del partido por lesión, los médicos egipcios son optimistas para que el goleador salga a la cancha el 15 de junio ante Uruguay. Los Faraones integran el grupo con Rusia y Arabia Saudita,además de los ya mencionados Charrúas, por lo que tiene todo para avanzar de ronda, y en caso de superar a La Celeste, difícil pero no imposible, le aguardaría un posible cruce en octavos ante la Portugal de Cristiano Ronaldo, que ha tenido dificultades en los últimos dos Mundiales para lograr buenas actuaciones. Llegar a cuartos de final sin dudas seria un hito histórico para un equipo que no pudo pasar de primera ronda en sus anteriores participaciones.

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   Por el lado de la decepción, dos son las selecciones que pueden llegar a serlo en Rusia. La primera es la anfitriona, que deberá tener la difícil misión de superar a Uruguay y a Egipto para no convertirse en el segundo organizador en la historia de los Mundiales en no pasar primera ronda, como le sucedió a Sudáfrica en 2010. Un plantel sin mucho renombre le puede jugar en contra.

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   La segunda es Inglaterra. Los creadores del fútbol tienen grandes dificultades para pasar la barrera de los cuartos de final y vienen de una eliminación temprana en la fase de grupos en Brasil 2014. En esta edición, tranquilamente podrían quedar segundos de Bélgica en el grupo G y superar a Túnez y Panamá para cruzarse con Colombia en octavos, donde se desempeñan jugadores como James Rodríguez, Cuadrado y Falcao, entre otros, que llegan en un buen momento a la máxima cita.

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   En cuanto a  Argentina, como dijo Messi, el mejor jugador y capitán, La Albiceleste no llega como candidata. Le sobraría para pasar la primera ronda y los octavos de final, pero un enfrentamiento en cuartos de final contra España sería muy difícil de superar, luego de la caída por 6-1 reciente. Si se comparan los dos equipos, es evidente que uno tiene una idea clara y trabajada y el otro está en medio de un proceso de renovación, con un técnico que no ha tenido tiempo de trabajo, ya que asumió en plena urgencia por lograr la clasificación. Messi necesitará de un buen funcionamiento colectivo para que sus virtudes puedan ser explotadas al máximo y no da la sensación de que eso vaya a ocurrir.

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   Si bien es cierto que todo está basado en especulaciones y predicciones, el juego, respaldado en el conocimiento que se tiene sobre las selecciones participantes, ayuda a disminuir la ansiedad que se tiene por que la pelota ruede en suelo ruso y la esperada fiesta comience de una vez.