Destinos exóticos: De gira por Ecuador

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Surgido a mediados del siglo pasado, el rock es el género musical por excelencia en todo el mundo. Una infinidad de artistas se han hecho reconocidos gracias a él e incluso ha tenido una fuerte influencia en el fútbol, donde varios jugadores, especialmente en la década de los '90, tenían sus bandas. Uno de los más icónicos sin dudas fue Alexi Lalas, aquel barbudo defensor yankee que se hizo famoso en el Mundial de Estados Unidos '94.

   Con sus inconfundibles cabellera y barba coloradas, Panayotis Alexander Lalas se convirtió en un estandarte de un fútbol estadounidense que buscaba volver a posicionarse a nivel mundial. Tal es así que tras alcanzar los octavos de final de la Copa del Mundo que se jugó en su país emigró con 24 años al Padova de Italia, convirtiéndose en el primer jugador de su nacionalidad en llegar al calcio, pese a que hay quienes aseguran que previo a él hubo dos en la década del '30.

   En paralelo con su carrera como futbolista siguió ligado a la música tanto en bandas como en solitario, ayudado también por su vuelta a los Estados Unidos en 1996 para jugar en New England Revolution. Pero pronto le llegaría otra gira.

   Tras caer en las semifinales de conferencia de la MLS ante el DC United en la temporada 1997 y luego de asegurarse la clasificación al Mundial de Francia '98 con su selección, Lalas podía contar con unos meses de vacaciones. Aunque finalmente la realidad fue otra, ya que sobre noviembre de aquel año fue cedido junto a su compatriota y compañero de equipo Joe Max Moore al Emelec por el plazo de un mes para afrontar la liguilla del Campeonato Ecuatoriano.

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   “Nos complace la decisión de Alexi de ganar más experiencia jugando en el extranjero. Estamos muy contentos de que él tenga la oportunidad de jugar en uno de los mejores clubes de Sudamérica en el momento más importante de la temporada”, manifestó en su momento Thomas Rongen, entrenador del Revolution. Pero los “refuerzos de lujo” no fueron suficientes para los Eléctricos, que culminaron terceros y vieron como su clásico rival, Barcelona, se alzaba con el título.

   El aporte de Lalas fue prácticamente nulo, y a su vuelta a los Estados Unidos siguió jugando en MetroStars, Kansas City Wizards y LA Galaxy, fue presidente y gerente de varios clubes y sacó algunos discos, aunque nunca se olvidó de aquella gira por Sudamérica, y en 2016 lanzó una frase cuanto menos polémica: “Emelec es el mejor equipo del Ecuador y Barcelona es un equipo pequeño”. Porque como dijo Mick Jagger: “No importa donde estén, siempre digan que es el lugar más increíble de todo el mundo”.