miércoles, 5 de septiembre de 2018

Decepciones: El mayor fracaso Albiceleste


Foto: infobae.com
El último Mundial dejó un sabor agridulce para el pueblo futbolero argentino, ya que la eliminación tempranera ante Francia y el flojo desempeño del equipo dejó en claro que fue una de las peores actuaciones de la Selección, y para muchos, la peor después de Corea–Japón 2002, en donde los dirigidos por Marcelo Bielsa no superaron la fase de grupos. Sin embargo, hay una decepción aún mayor y sucedió en las eliminatorias de cara a la Copa del Mundo de México 1970.

   Argentina se ausentó de la mencionada edición mundialista ya que por primera y única vez hasta la fecha, no superó la etapa clasificatoria. En aquel entonces, el sistema era distinto al actual, en el cual se enfrentan los diez seleccionados todos contra todos en cotejos de ida y vuelta. Antes, los equipos eran divididos en zonas, dos conformadas por tres equipos y una con cuatro. Solamente el ganador de cada una llegaría a jugar en México.
   El contexto que atravesaba por aquellos años la AFA era un aviso de lo que posteriormente sucedería. Pese al buen rendimiento de Argentina en Inglaterra 1966, en donde el conjunto albiceleste cayó ante el local en cuartos de final en un polémico partido, la organización dentro de la entidad encargada de regular el fútbol no era la mejor.
   La AFA había sido intervenida durante la dictadura de Juan Carlos Onganía y el manejo fue deplorable. Armando Ruíz, interventor y hombre vinculado a Racing, nombró a una de las glorias del club como entrenador de la Selección, Humberto Maschio. No obstante, el ídolo de La Academia carecía de experiencia previa como director técnico y quedó evidenciado en los amistosos de preparación frente a Paraguay y Chile, en los cuales el rendimiento fue tan malo que produjo la renuncia tanto de Maschio como de Ruíz.
   Posteriormente, Aldo Porri fue nombrado como interventor y escogió a Adolfo Pedernera como entrenador. Con dos rivales que a priori parecían accesibles en el grupo como Perú y Bolivia, Argentina se preparaba para las eliminatorias. El debut fue en La Paz ante La Verde y a pesar del golazo de chilena marcado por Aníbal Tarabini, Argentina perdió 3-1 y debido a un codazo de Carlos Pachamé sobre Ramiro Blacut, que desató un escándalo, los futbolistas argentinos debieron marcharse hasta el aeropuerto tirados en el piso del autobús por la furia del público boliviano.
Foto: goal.com
   El segundo encuentro fue contra Perú y Los Incas fueron superiores, ganaron 1-0 y dejaron en una situación más que complicada a los dirigidos por Pedernera. Para tener la chance de llegar a México, Argentina no tenía margen de error. Debía ganar sus dos partidos en La Bombonera y esperar a que Bolivia le gane a Perú. De esa manera, se produciría un triple empate y la clasificación se definiría en Paraguay.
   El primer paso se dio correctamente. La Verde superó 2-1 a La Rojiblanca  y Argentina consiguió ganarle a Bolivia por 1-0 con un gol de penal producido por una dudosa infracción que marcó José Albrecht. Sin embargo, y ante la sorpresa de todos, Perú dio el golpe, consiguió igualar 2-2 y enmudeció a una repleta Bombonera, marcando el mayor de los fracasos de la Selección argentina, que debió conformarse con mirar el Mundial a la distancia.

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