domingo, 23 de septiembre de 2018

Buenos Aires 2018: Un futbolista de hierro

Foto: Footy Fair
Participaciones en tres mundiales, un oro olímpico, más de 200 partidos disputados con la camiseta del Real Madrid y más de 300 con la del Barcelona, una gran cantidad de títulos como jugador y como entrenador. Más que envidiable ha sido la carrera de Luis Enrique, actual seleccionador español, tanto dentro como fuera del campo de juego, aunque también es más que destacable su incursión en deportes que poco tienen que ver con la pelota: maratón y triatlón.

   Luego de retirarse en 2004 de una extensa carrera que había comenzado en el Sporting de Gijón previo a pasar por el Real y el Barça, el asturiano se volcó de lleno a los maratones con un claro objetivo: bajar las tres horas. Así es que con 35 años, uno después de retirarse, debutó en Nueva York, aunque quedó lejos de su meta. Dos años tuvieron que pasar para que Lucho pudiera bajar aquel tiempo, ya que completó el Maratón de Florencia en 2h 57' 58”.
   Pero no todo quedó ahí. En 2007 quiso dar un paso más y debutó en el triatlón, disciplina que combina 1.500 metros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 20 de pedestrismo. Corrió el Triatlón Olímpico de Banyoles en lo que en realidad no era más que un nuevo paso previo a algo mayor: el Ironman de Frankfurt. “Siempre fui un futbolista un poco raro. Cuando jugaba ya tenía la idea de hacer triatlones, pero lo del Ironman lo veía demasiado lejos”, manifestó por aquel entonces.
Foto: FourFourTwo
   Y mal no le fue: completó los 3.800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 de pedestrismo en 10h 19' 30”. Sin embargo, ya en 2008 comenzaría una nueva etapa de su vida que no le dejaría mucho tiempo a estas competencias. Se hizo cargo del Barcelona “B” y dio inicio a una gran carrera como director técnico que lo tuvo en Roma, Celta de Vigo y el primer equipo Culé previo a desembarcar este año en la Selección española.

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