Reconstruyendo el imperio

A priori, el recorrido de Irán en los Mundiales no logra llamar la atención de la mayor parte del público futbolero, ya que solamente registra cuatro participaciones (Rusia 2018 será la quinta) y en ninguna oportunidad logró superar la barrera de la fase de grupos. Sin embargo, el país asiático supo tener su momento cumbre al conseguir su único triunfo, que quedó guardado en la memoria de los iraníes y que trascendió lo futbolístico.

   Para analizar la historia de Los Príncipes de Persia es necesario recalcar que Irán ha atravesado conflictos bélicos de enorme gravedad en muchos años que han alejado a la nación del Medio Oriente de la pelota.  Eso sucedió posteriormente al Mundial de Argentina ’78, que fue el primero que disputó el mencionado seleccionado.

   Irán se encontraba en el mejor momento de su historia. Había debutado en la máxima competencia a nivel selecciones y además había sido tricampeón de Asia, al conquistar la Copa continental de manera consecutiva en el ’68, el ’72 y el ’76. No obstante, este progreso se vio interrumpido. La Revolución de Irán del ’79 y la Guerra contra Irak que se extendió desde el 1980 hasta el 1988 provocaron daños difíciles de reparar e inevitablemente el fútbol pasó a un plano con menor trascendencia para las necesidades del país.

   Una vez finalizados los conflictos, Los Príncipes de Persia comenzaron con su restructuración, que, lógicamente, demoró varios años, pero que poco a poco ve sus resultados positivos. Desde que los Mundiales empezaron a jugarse con 32 selecciones participantes, en Francia ’98, Irán ha estado presente en la mayoría de las ediciones, ausentándose solamente en Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010. Es cierto, solo cosechó un triunfo, pero fue realmente especial.

   Lyon fue la ciudad en la cual se concretó la hazaña. Irán enfrentaba a Estados Unidos el 21 de junio de 1998 en el marco de la segunda fecha del Grupo F. ¿Por qué era particular este partido? Porque ambos países mantenían una relación tensa y hostil desde el punto de vista diplomático luego de la Revolución del ‘79. Ese día, pese a la superioridad de los americanos en la previa, Los Príncipes de Persia se impusieron por 2 a 1. Hasta la actualidad, previo al Mundial de Rusia, las estadísticas marcan que Irán solo consiguió una victoria en Copas del Mundo, pero para ellos ese triunfo fue como alzar el ansiado trofeo.