Lista para dar el gran salto

Portugal es uno de los países que más ha llamado la atención con sus constantes vaivenes a lo largo de los años. Sin embargo, ha alcanzado a partir del siglo XXI una cierta estabilidad entre las selecciones más importantes del mundo.

   Dos semifinales mundialistas, un título y un subcampeonato en la Eurocopa, cuatro Champions League ganadas por clubes portugueses al contar las dos que consiguieron el Porto y el Benfica y la formación de cracks de la talla de Eusébio, Figo y Cristiano Ronaldo, son factores que muestran que los ibéricos han cosechado logros que podrían colocarlo en el Olimpo del fútbol mundial. No obstante, también ha juntado decepciones que lo alejan de aquel sitio privilegiado.

   El punto más alto de los lusos en una Copa del Mundo fue el que alcanzaron en su debut en la competencia,  en Inglaterra ’66. De la mano de Eusébio, que fue el goleador del torneo con nueve tantos, Portugal hizo un papel memorable. El sueño de levantar el trofeo se vio frustrado luego de caer ante los locales en semifinales por 2-1, pero el consuelo fue derrotar a la Unión Soviética por el mismo marcador para así subirse al podio por primera y única vez en su historia.

   ¿Fue el punto de arranque? No, porque pasarían 20 años para que los lusos vuelvan a clasificar a un Mundial. Fue en México ‘86 y los portugueses no superaron la primera ronda. Para colmo, los fanáticos del fútbol nacidos en el país ibérico tuvieron que esperar hasta Corea-Japón 2002 para ver a su Selección otra vez en la cita máxima. La actuación fue decepcionante, ya que con jugadores como Figo, Rui Costa y Pauleta, Portugal no superó un grupo sencillo completado por Corea del Sur, Polonia y Estados Unidos.

   Sin embargo, se había formado un buen equipo, que cayó contra Grecia en la final de la Eurocopa 2004 en la cual fueron los organizadores, siendo la primera vez que los lusos alcanzaban la instancia decisiva. No obstante, caer como local ante un combinado menor en la final fue un resultado que estuvo lejos de contentar a sus hinchas. Además, se insertó un importante jugador en el plantel: Cristiano Ronaldo, quien, posteriormente, se convertiría en el máximo goleador histórico del seleccionado.

   Portugal llegaba muy bien al Mundial de Alemania 2006 y esta vez no decepcionó. Tras finalizar primero en el grupo, ganando los tres partidos, y eliminar a Países Bajos e Inglaterra, los ibéricos alcanzaron, 40 años después, otra semifinal. No obstante, el rival era la poderosa Francia de Zidane y Henry, que decretó el fin del recorrido para los portugueses. Además, a diferencia del ’66, el equipo liderado por Figo, Deco y Cristiano Ronaldo no pudo con Alemania y se conformó con el cuarto puesto.

   Esa fue la última gran actuación de Portugal en un Mundial, ya que en 2010, la campeona España vencería por 1-0 en el duelo de ibéricos en los octavos de final, y en Brasil 2014 la performance fue muy mediocre: eliminación en fase de grupos, con goleada sufrida en el debut contra Alemania por 4-0 incluida.

   De todas formas, no fueron todas malas luego del 2006. Una década después, Portugal levantaría el trofeo de la Eurocopa por primea vez en su historia, con el recordado gol de Éder en la final contra la local Francia. Los lusos llegan a Rusia con la intención de afirmar su condición de potencia mundial, con el mote de campeón de Europa y con Cristiano Ronaldo en sus filas. Solo el tiempo dirá si será una actuación memorable u otra decepción para esta Selección.