Si uno observa el palmarés de la Selección panameña tranquilamente podría pensar que recién comenzó a competir internacionalmente en los '90. Sin embargo, esto no sería más que una ofensa para el que hoy se erige como uno de los países más fuertes de América Central, coronando sus últimas décadas de un gran crecimiento con la clasificación a Rusia 2018 y el ingreso al selecto grupo que hasta ahora solamente integraban Costa Rica, Honduras y El Salvador, los únicos centroamericanos que habían disputado un Mundial.
Pese
a que Panamá comenzó a jugar sus primeros partidos hacia finales de
la década del '30, su participación durante los primeros años se
vio limitada a la ya extinta Copa Centroamericana y del Caribe o a
las primeras ediciones de los Juegos Centroamericanos, por lo que sus
enfrentamientos rara vez eran contra selecciones que no fueran de esa
zona.
Aunque,
claro, esto estaba relacionado en parte a la ausencia de un ente que
regule y organice el fútbol en la porción más septentrional del
continente, ya que recién en 1961 se fundó la Concacaf, producto de
la fusión de la NAFC (Norteamérica) y la CCCF (América Central y
el Caribe).
No
obstante, y casi que de manera inexplicable, la Marea Roja
continuaría sin participar de los procesos clasificatorios para
Mundiales, hasta que finalmente en las Eliminatorias rumbo a
Argentina '78 llegó el tan esperado debut. Con solo una victoria
(ante Costa Rica), una igualdad y cuatro caídas, el conjunto
panameño culminó último en su grupo de la primera fase, aunque el
primer paso ya estaba dado.
Pero
obvio que nunca nada se le hizo fácil a este pequeño país de
Centroamérica, que cuando parecía que por fin se insertaría en el
plano internacional sufrió una sanción por parte de la FIFA,
quedando prácticamente aislado del mundo durante los primeros años
de la década de 1980. Este acontecimiento, sumado al clima convulso
que vivió el territorio en aquella época, le valió a su Selección
el quedar eliminada en las fases preliminares de las Eliminatorias
para México '86, Italia '90 y Estados Unidos '94.
Con
la llegada de los '90 fueron apareciendo nuevas competencias en el
norte de nuestro continente, como la Copa de Oro de la Concacaf y la
Copa Centroamericana, aunque sin participaciones destacadas de los
Canaleros en sus inicios, en una situación que tampoco se daba
en materia de Copas del Mundo.
Hasta
que por fin llegó un año prácticamente soñado: 2005. Tras
finalizar en el cuarto puesto de la Centroamericana lograron
clasificar a la Copa de Oro, donde alcanzaron una histórica final
que perderían por penales ante Estados Unidos. ¿Algo más? Sí,
consumaron su primera participación en el Hexagonal Final en busca
de Alemania 2006, aunque culminaron últimos con tan solo dos
unidades.
Este
podría ser el cierre de una gran historia, aunque en realidad todo
iría mejorando con los años. Tras un paso en falso camino a
Sudáfrica 2010, se consagraron campeones de América Central en 2009
y llegaron a tres semifinales sucesivas a nivel continental de 2011 a
2015. Entre medio, otro brillante proceso clasificatorio que los dejó
a solo tres puntos de jugar el repechaje para Brasil 2014.
Aunque
claro que lo mejor estaría al caer. Luego de dejar atrás a
históricos como Haití o Jamaica y de batallar de igual a igual
durante el Hexagonal Final, Panamá consiguió el 10 de octubre de
2017 el mayor hito de su historia futbolística, superando por 2-1 a
Costa Rica en una definición no apta para cardíacos y que no estuvo
exenta de polémicas, para acceder así a su primer Mundial, en lo
que tranquilamente puede ser el cierre de un capítulo dorado o
simplemente el inicio de uno aun más grande.

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