miércoles, 21 de febrero de 2018

El show de Kiss en Elche


Foto: elsalvador.com
La tarde del 15 de junio de 1982 en la ciudad de Elche, Kiss brindó un espectáculo para los aficionados que se acercaron al estadio. No fue la famosa banda de rock neoyorquina caracterizada por el maquillaje facial que llevan sus integrantes la encargada de deleitar al público en este caso, sino el jugador húngaro László Kiss, que anotó tres goles en un partido histórico ante El Salvador.

   ¿Por qué dicho mote para un encuentro de fase de grupos? Porque ese día Hungría se impuso por 10-1 ante el país centroamericano y sería, hasta la fecha, la única vez que se refleja en el marcador final un número de dos dígitos. Sin embargo, no iba a ser ese el único récord que derivó de la contienda. El ya mencionado Kiss convirtió un hat trick luego de ingresar desde el banco de suplentes en el complemento, lo que lo transformó en el jugador que más goles anotó en un partido al empezar como sustituto.

   A priori el Grupo 3 del Mundial que organizó España se presentaba difícil para ambos seleccionados, ya que los otros dos combinados que completaban el cuadrangular eran Argentina y Bélgica. Los Albicelestes eran los últimos campeones mundiales y mantenían la base del equipo, con la inclusión de nada más y nada menos que Diego Maradona en su formación. Los Diablos rojos, por su parte, venían de ser subcampeones de la Eurocopa disputada en Italia dos años antes.

   Por eso tanto Hungría como El Salvador se jugaban la mayor parte de sus posibilidades de avanzar de fase en el partido entre ambos. La Selecta logró la clasificación a la Copa del Mundo luego de finalizar segunda en el hexagonal final, tras superar previamente la ronda de Centroamérica. En tanto los europeos terminaron primeros en su grupo, superando a Inglaterra, para asegurar el pasaje a España.

   El partido comenzó complicado desde el inicio para los salvadoreños, que a los tres minutos ya perdían 1-0. Posteriormente, los húngaros marcaron dos goles más antes de que finalizara la primera etapa. Pasados los 50 minutos comenzó el vendaval de goles, que incluyó el ingreso del delantero Kiss en lugar de András Torocsik.

   Un cambio que no pasaría desapercibido ya que el atacante marcó tres goles de la decena final que sufrió El Salvador, para así, adjudicarse ser el primer jugador (y hasta ahora el único) en anotar dicha cantidad al empezar como suplente un partido en un Mundial. En la tarde de los récords, Kiss hizo vibrar al público, pero no fue con I was made for loving you, sino con un recordado hat trick.


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