miércoles, 31 de enero de 2018

La increíble situación que protagonizó Zaire

Fuente: inbedwithmaradona.com
Las selecciones del continente africano sin dudas han experimentado un crecimiento notable en las últimas décadas. Han completado hazañas como la que consiguió Camerún en el ’90 al derrotar a la Argentina de Maradona y han logrado acceder a instancias de Cuartos de Final en diversas ocasiones.  Además, jugadores como Roger Milla, Samuel Eto’o, George Weah y Didier Drogba, entre otros, se destacaron y se instalaron en el recuerdo de muchos futboleros.
 Sin embargo, hace medio siglo atrás, era impensado que África se codee con la elite del fútbol mundial. Recién en el Mundial de Alemania ’74 un país de la región subsahariana lograría la clasificación, Zaire (hoy República Democrática del Congo), que superó a Zambia y a Marruecos en las Eliminatorias.
 ¿Cómo les fue en dicha participación? No muy bien. Compartieron el Grupo 2 con Yugoslavia, Brasil y Escocia. El equipo no sumó puntos ni convirtió goles, pero recibió 14 tantos a lo largo de la competencia. Afortunadamente no fueron más, ya que el dictador zaireño Mobutu Sese Seko, luego de la aplastante derrota por 9-0 ante los balcánicos, amenazó a los jugadores con que solamente podían sufrir tres goles ante la Verdeamarelha, que le atizó dicha cantidad.
 No obstante, a pesar de las palizas futbolísticas que le propinaron sus adversarios y de parecer inocentes y hasta desconocedores del reglamento (como en el famoso tiro libre de Rivelino que Mwepu Ilunga interrumpió), la situación más insólita que protagonizaron Los Leopardos en su aventura mundialista se vivió afuera del verde césped, en el control de aduana en el aeropuerto de Frankfurt.
 Los encargados de revisar las pertenencias de los futbolistas se sorprendieron  por su impensado hallazgo. Entre las ropas de los jugadores, encontraron un total de 20 monos muertos. Lógicamente, ante el extraordinario descubrimiento, era necesaria una explicación, y el encargado de brindarla fue el presidente de la delegación, que manifestó: “El mono asado es un plato que nos deleita y aquí no se puede conseguir”.

 Finalmente, ocurrió lo impensado. Los alemanes habilitaron a los zaireños a pasar el control con su manjar favorito a cuestas. Sin dudas que los miembros del plantel disfrutaron del mono asado durante el tramo que se alojaron en el país teutón, pero la dieta no funcionó como esperaban.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario