miércoles, 10 de enero de 2018

El curioso récord de Zidane en los Mundiales

Foto: www.abc.net.au

El nombre de Zinedine Zidane siempre estuvo y estará asociado a la elegancia, al lirismo, a la fantasía con la pelota. El ex volante ofensivo siempre aportaba un toque de distinción con el cual evidenciaba su enorme calidad y brillo a lo largo de su carrera, durante los ‘90 y hasta el 2006.
   En los Mundiales, el astro participó en tres ediciones: Francia ‘98, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006. Con la Selección francesa logró el tan preciado título en el ‘98, en una recordada final en la cual los Galos derrotaron a Brasil por un contundente 3-0 y Zizou anotó dos goles. Además, fue subcampeón en 2006, edición en la cual tomó la decisión de retirarse de la actividad profesional, y se fue coronado como el mejor jugador de la Copa.
   Sin embargo, la imagen que más se recuerda de Zidane en el Mundial de Alemania es el cabezazo que le aplicó a Marco Materazzi en su pecho en la final perdida contra Italia en los penales, lo que provocó que Horacio Elizondo le mostrara la tarjeta roja en su despedida del fútbol.
   Con esa expulsión tan rememorada, el francés de ascendencia argelina alcanzó un récord poco usual para jugadores tan finos y técnicos como él: es el jugador que más tarjetas recibió en la historia de los Mundiales. Posee seis en su haber y comparte la primera posición del ranking junto a Cafú y Rafa Márquez. No obstante, Zidane es el único de los tres que tiene más de una expulsión, totalizando así dos rojas en su carrera mundialista.
   La primera fue ante Arabia Saudita en el ‘98, en un partido en el que Francia ganó cómodamente por 4 a 0. Zidane se marchó expulsado por pisar a un rival que se encontraba en el piso, a pocos metros del árbitro. El jugador árabe se tiró a barrer una pelota dividida y llegó antes que Zizou, que inmediatamente clavó los tapones de su botín sobre su adversario.
   La segunda es la más famosa y la ya mencionada anteriormente, el cabezazo en el pecho que le asestó a Materazzi en la final disputada en Berlín tras una discusión con el italiano, en la cual el zaguero le haría al enganche una mención provocativa sobre su hermana.
   En cuanto a las amonestaciones, el nacido en Marsella recibió la primera en su debut en los Mundiales, ante Sudáfrica, en una victoria por 3-0. Las otras tres fueron en Alemania 2006, ante Suiza, Corea del Sur (ambas amarillas le valieron la suspensión para el partido contra Togo) y España.
   A pesar de tener esa marca que evidencia que el fair play no fue la principal cualidad de Zidane como futbolista, nada podrá manchar su prestigiosa carrera y su actuación en los Mundiales, en donde ha marcado cinco goles (tres en finales) y ha totalizado 12 partidos.
   Cabe destacar que la misma cabeza que impactó contra Materazzi le dio los primeros dos goles a Francia contra Brasil y le permitió a Les Bleus llegar a la cima del mundo por primera y única vez en su historia.

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