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| Foto: marca.com |
Perder por una diferencia de tres goles en el partido de ida
y tener la obligación de remontar en la vuelta es una hazaña difícil de lograr,
y más aún, si el contexto es en cuartos de final de Champions League frente al
Milan, campeón defensor y favorito a revalidar el título. Sin embargo, para el
Deportivo La Coruña no existieron los imposibles en una noche en Riazor.
El equipo gallego transitaba uno de los períodos más gloriosos de su historia y recibió la denominación de Euro Depor durante un proceso bajo la dirección técnica de Javier Irureta. En dicha etapa, consiguió ganar su primer y única Liga hasta el momento en la temporada 1999/00 y la Copa del Rey 2001/02 ante el Real Madrid en una final recordada como el Centenariazo, dado que el conjunto Merengue celebraba sus 100 años de historia en el Santiago Bernabéu pero el Deportivo La Coruña le arruinó la fiesta ganándole 2-1.
Además, al no bajarse del podio durante las cuatro
temporadas posteriores a la que lo tuvo como campeón, el Depor disputó la Champions League en cinco ocasiones
consecutivas y logró diversos hitos, como los triunfos en Old Trafford por 3-2
ante Manchester United y 2-0 en Highbury frente al Arsenal. No obstante, el más
importante y épico se dio en la edición 2003/04 contra el Milan en Riazor.
Tras haber eliminado en octavos de final a la Juventus, los
gallegos debían medirse en cuartos con el último campeón, un equipo plagado de
figuras que tenía a Carlo Ancelotti como entrenador. El partido de ida no pudo
ser peor para el Deportivo La Coruña, que en San Siro cayó sin atenuantes.
Pese
a haber empezado arriba en el marcador con un tanto convertido por Walter
Pandiani, Kaká en dos oportunidades, Andriy Shevchenko y Andrea Pirlo anotaron
para el Rossonero y decretaron el 4-1
final.
Ante su gente, en Galicia, el equipo español confiaba en sus posibilidades para remontar
la serie, pese a que parecía una epopeya difícil de conseguir. Irureta
manifestó en la semana que si el Depor
pasaba a semifinales haría el camino de Santiago de rodillas. Un gol tempranero
era fundamental para agigantar la moral de los jugadores y a los cinco minutos
Pandiani puso el 1-0 y el 2-4 global.
| Foto: Javier Brizuela |
La búsqueda no cesó y producto de ello Juan Carlos Valerón y
Albert Luque estamparon antes de que finalice la primera parte sus goles para
que el público estalle. En el complemento, a los 76 minutos de juego, Fran
González anotó el 4-0 final y desató la euforia. La hazaña era un hecho,
Deportivo La Coruña goleó al poderoso Milan, le dio vuelta la serie y lo
eliminó del certamen para sorpresa de muchos.
Finalmente, el equipo cayó en semifinales ante el posterior
campeón, el Porto dirigido por José Mourinho. Sin embargo, el triunfo y la
remontada quedaron para la historia, ya que el diario español Marca lo eligió
como uno de los mejores diez partidos de la década mientras que el periódico
inglés The Guardian lo nombró como el tercer encuentro más destacado de la
historia de la Champions. Vestido de peregrino, Irureta cumplió su promesa con
la misma alegría que tuvo el público gallego esa noche única en Riazor.

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