Un goleador sin fronteras

Foto: abc.net.au

El mítico atacante australiano Tim Cahill posee un récord que parece difícil de igualar: es el máximo goleador en la historia de los Mundiales tanto para el continente asiático como para Oceanía. Esta particularidad se debe a que el ex Everton de Inglaterra disputó una Copa del Mundo cuando su selección aún era miembro de la OFC (Confederación de Fútbol de Oceanía) y dos tras su incorporación a la AFC (Confederación Asiática de Fútbol) en 2006.

   Es curioso que hablemos de que el delantero de los Socceroos ostente tal privilegio con “apenas” cinco goles, más aún teniendo en cuenta que Miroslav Klose, máximo goleador de los Mundiales, marcó 16.

   Y aunque si bien lo cierto es que el mérito de ser el mayor anotador del continente asiático lo comparte con el japonés Keisuke Honda, los surcoreanos Ahn Jung-hwan y Park Ji-sung, y el árabe Sami Al-Jaber, todos con tres conquistas, Cahill es el que tiene el mejor promedio, habiendo necesitado solo cuatro partidos entre Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 para llegar a esa cifra.

   En Oceanía, en tanto, la situación parece estar más controlada, ya que sus dos anotaciones en Alemania 2006 lo posicionan en la cima del podio, perseguido por tres de sus compatriotas y otros cuatro neozelandeses, todos con un tanto.

   Así es como este histórico delantero de 38 años, que durante el primer semestre de este año se desempeñó en el Millwall inglés, se prepara para disputar desde el próximo 14 de junio su cuarta Copa del Mundo, donde ostenta un récord por demás particular, y gracias a su doblete frente a Japón en 2006, su tanto frente a Serbia en Sudáfrica 2010 y sus goles ante Chile y los Países Bajos en Brasil 2014 puede jactarse de ser un goleador que no tiene fronteras.