Bajo el lema Pura Vida, la Selección de Costa Rica se prepara para volver a dar que hablar en el mundo fútbol y dar un batacazo semejante al logrado hace apenas cuatro años en Brasil, donde se convirtió nada más y nada menos que en la gran sorpresa del Mundial al meterse por primera vez entre los ocho mejores.
Fueron varias las décadas que tuvo que esperar el combinado tico para lograr aparecer en los primeros planos, aunque desde el vamos su condición de cenicienta en las Copas del Mundo les ha posibilitado ganarse el cariño tanto del público local como de los neutrales, que disfrutan de ver la frescura que transmiten en su juego los centroamericanos.
Tras años de pelearla a nivel continental y luego de innumerables frustraciones aliviadas apenas por la obtención de dos Campeonatos de la CONCACAF en la década de los '60, Costa Rica obtuvo reconocimiento recién sobre finales de los '80 y principios de los '90.
En 1989 los ticos alzaron su tercer título a nivel continental y sin lugar a dudas el más valioso, ya que sirvió como proceso clasificatorio a la Copa del Mundo que se disputaría en Italia un año más tarde, alcanzando así La Sele su primer fase final de un Mundial.
Ya en el Viejo Continente, la sorpresa sería mayúscula cuando, contra todo pronóstico, los dirigidos por el yugoslavo Bora Milutinovic lograron avanzar a octavos de final en su primer participación mundialista tras superar a dos históricos como Escocia y Suecia y de caer por la mínima ante Brasil, en un encuentro disputado en Turín y en el que los ticos utilizaron una casaca similar a la de Juventus, ganándose aun más el cariño de la parcialidad italiana.
Sin embargo, ya en octavos Checoslovaquia barrió con el sueño costarricense y los mandó a casa con un contundente 4-1, que de igual manera no empañó la hazaña realizada por los centroamericanos.
Ya de vuelta en la realidad, Costa Rica recuperó la intrascendencia que lo caracterizó previo a Italia 1990 y tras unas pésimas eliminatorias se quedó afuera de Estados Unidos '94 y a las puertas de Francia '98.
Sin embargo, con vistas Corea-Japón 2002 los ticos se encargaron de demostrar que lo sucedido más de una década antes no había sido casualidad y, tras finalizar en el primer lugar del Hexagonal Final, consiguieron el pasaje para su segundo Mundial, en el que cosecharon cuatro unidades producto de una victoria sobre China y una meritoria igualdad en uno con Turquía, que a la postre lograría el tercer lugar. Sin embargo, un 2-5 con Brasil los condenó a una temprana eliminación.
Cuatro años más tarde, Alemania sería la sede de la tercer incursión mundialista de La Sele, en la que pese a su digno papel en la inauguración, que finalizó con caída por 4-2 ante los locales, se despidió rápido al no poder sumar frente a Ecuador y Polonia.
En Sudáfrica 2010 se produjo una nueva ausencia, aunque esta vez tras sucumbir en el repechaje internacional ante Uruguay por un ajustado 2-1 global. Sin embargo, para Brasil 2014 los ticos volvieron con todo y, liderados por Keylor Navas y Bryan Ruiz, superaron con holgura el grupo de la muerte al vencer a Uruguay (3-1) e Italia (1-0), y empatar con Inglaterra (0-0). Ya en octavos de final la víctima fue Grecia, que cayó por penales; aunque en cuartos culminaría el sueño tras el triunfo de Países Bajos, también desde los 12 pasos.
Con semejante antecedente, el seleccionado tico anhela volver a dar que hablar, y demostrar que no solamente son Pura Vida, sino que también pura ilusión.
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